Cuando tienes alumnos/as además de su cariño y afecto lo que te suelen regalar son sus dibujos, me han regalado cientos de dibujos que han hecho con mucha ilusión. Hubo un año en que todas las mañanas me traían casi todos los niños un montón de dibujos que habían hecho en sus casas, otro año todos los dibujos libres que hacían en clase me los regalaban a mí, hay años en el que el regalo de dibujos es muy esporádico y otros en los que es casi nulo.
Al principio los guardaba todos, los tendré guardados en varias carpetas, luego llegó un momento en que era imposible guardar tanto dibujo y solo guardaba algunos y ahora además de guardar algunos también les hago fotos porque así es más difícil que se me pierdan.
Este me lo trajo una niña de su casa una mañana el curso pasado.
El siguiente es el que me hizo crear esta entrada, me lo trajo hace unos días al recreo una niña que el año pasado fue alumna mía, valoro mucho que una alumna que solo he tenido durante un curso se dedique muchos meses después de haber sido alumna mía a hacerme un dibujo por la tarde en su casa en su tiempo libre y buscarme en otro patio que no es en el que ella juega para dármelo, momentos como ese hacen que te sientas una privilegiada por disfrutar de esta profesión.
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