Los rincones son zonas delimitadas y
organizadas del aula, en las que pueden realizarse simultáneamente diferentes
actividades, bien individualmente o en grupo, posibilitando que la acción de
los alumnos y alumnas sea autónoma y libre.
Los rincones son una propuesta
metodológica que ayuda a alternar el trabajo organizado con el trabajo
individual libre. Los materiales y las propuestas de trabajo que en ellos
encontrará el niño hacen posible una interacción entre él y su entorno; eso
hará que su experiencia se fundamente en el bagaje que el niño y la niña posea,
para así ir descubriendo nuevos aspectos y ampliar sus conocimientos de forma
significativa. El trabajo sensorial, la lógica matemática, el proceso
individual de la lectura, la observación y experimentación, las técnicas de
expresión plástica, etc., que el docente cuidadosamente prepara, ordena y
selecciona, hacen que los niños y niñas puedan ir progresando y realizando
aprendizajes significativos dentro de la función cognitiva.
En los rincones los niños realizan pequeñas investigaciones, desarrollan
sus proyectos, manipulan, desarrollan su creatividad a partir de las técnicas
aprendidas en los talleres, se relacionan con los compañeros y con los adultos
y satisfacen sus necesidades.
El trabajo por rincones responde a la necesidad de establecer
estrategias organizativas que den respuesta a los distintos intereses de los
niños y las niñas y que a la vez, respeten los diferentes ritmos de
aprendizaje.
La organización de las clases por "rincones" es una propuesta
metodológica que hace posible la participación activa de los niños /as en la
construcción de sus conocimientos.
La actividad en los rincones puede
desarrollarse de forma individual o colectiva (según el agrupamiento que se
decida).
Los rincones colectivos ayudan a compartir
experiencias, a ampliar conocimientos, y a aprender a realizar actividades de
forma socializada. Es una forma de aprender a respetar a los demás y a valorar
diferentes formas de hacer. Aprenden a ofrecer y a demandar; a ayudar y a pedir
ayuda; a ceder y a aceptar opiniones ajenas; a ser corresponsables de los
materiales, utensilios y espacios que se utilizan en los rincones colectivos.
Les permiten también potenciar el trabajo en equipos, y, a la vez, iniciarlos
en el descubrimiento del grupo. Esta forma de organizarse les ayuda a descubrir
cuál es el valor que tiene saber escuchar, ponerse de acuerdo, aceptar las
propuestas de otras personas, compartir espacios, materiales, ideas, proyectos,
etc.
Los rincones
individuales son aquellos que ofrecen la posibilidad al niño o niña de
encontrarse solo delante de unos espacios, con unos materiales y unas tareas a
modo de propuestas; y el mismo niño o niña debe organizar y planificar la
actividad que va a realizar, sin la ayuda inmediata del docente.
Los rincones individuales de trabajo
respetan los ritmos individuales de cada uno de los niños y niñas, y, por ese
motivo, actúan como elemento motivador y potenciador de la actividad creativa.
Cuando están solos, son capaces de concentrarse mejor, organizar y planificar
su propia actividad, y, a la vez, esta actividad queda reforzada y estimulada
por el hecho de que la decisión del trabajo depende exclusivamente de él o ella
y de sus propios intereses, coincidiendo en satisfacer su curiosidad y sus
ansias manipulativas. Es evidente que esto redunda no sólo en el aprendizaje de
unas técnicas, sino que posibilita la educación integral y la instrucción, a
partir de la adquisición de las capacidades que durante su estancia en el
centro educativo debe adquirir.
Cuando el niño o la niña es capaz de crear
e ir más allá de aquello que el maestro o maestra le ha propuesto, habremos
conseguido lo que se pretendía con la actividad de los rincones: ayudarlo a
participar en su autoformación y en la aventura constante del ser humano, capaz
de participar como miembro activo dentro de la sociedad, ya que debemos ofrecer
la posibilidad a nuestro alumnado de realizar y aplicar los conocimientos
adquiridos tanto de forma colectiva y con la ayuda del docente, como de aplicar
las técnicas adquiridas de forma individualizada, facilitando así la capacidad
de que sus aprendizajes sean verdaderamente funcionales.
Posibles rincones de trabajo individuales
y/o colectivos pueden ser: el rincón de las matemáticas, el rincón de la
biblioteca, el rincón de plástica, el rincón del ordenador, el rincón de
disfraces, el rincón de la cocinita, etc.
A través de cada rincón se
consiguen objetivos a corto y largo plazo en función del tipo de juegos o
actividades que en ellos se realicen.
En cada rincón se establecen unos propósitos determinados, no obstante
se pueden definir como objetivos generales los siguientes:
-Propiciar el desarrollo global del/a
niño/a.
-Facilitar la actividad mental, la
planificación personal y la toma de iniciativas.
-Posibilitar aprendizajes
significativos.
-Desarrollar su creatividad,
investigación...
-Realizar actividades que el/a niño/a
perciba como útiles.
-Facilitar la comunicación de pequeño
grupo entre compañeros/as y la individual con otro/a compañero/a o con la
profesora.
-Potenciar el lenguaje oral y lógico en
los/as niños/as, tanto en la comunicación como en la verbalización de su
actividad.
-Descubrir y utilizar equilibradamente
sus posibilidades motrices, sensitivas y expresivas.
-Que se exprese y se comunique con
todas las formas de representación a su alcance.
-Que adquiera hábitos y normas de
comportamiento en el grupo y de control de sus emociones y sentimientos.
A la hora de trabajar por
rincones se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones generales:
-Cada
rincón ha de tener el material necesario: ni demasiados objetos, que aturden y
despistan a los niños, ni demasiado pocos, que limitan la actividad lúdica y
son motivo de disputas.
-El
material ha de ser asequible a los niños y niñas.
-Para
favorecer el uso del material y la autonomía del niño, hay que presentarlo de
manera ordenada y fácilmente identificable; cajas, cestos… con los símbolos,
fotos y dibujos correspondientes.
-Es
imprescindible la tarea de conservación del material deteriorado.
-Se
valorará que el material sea estéticamente vistoso y agradable y que cumpla unas
mínimas condiciones de seguridad; no
dejar al alcance del niño aquellos objetos muy pequeños o peligrosos, etc.
Bibliografía:
-
LAGUÍA, M. J Y VIDAL, C (2001): Rincones de actividad en la escuela infantil (0
a 6 años). Barcelona. Graó.
- IBÁÑEZ SANDÍN, C. 'El proyecto de Educación Infantil y su práctica en el aula'. Madrid. Editorial La Muralla. 1988.
-SENSAT, R. Materiales para la acción educativa. 'Rincón a rincón'. Actividades para trabajar con niños y niñas de 3- 8 años. Editorial Dossier.
- IBÁÑEZ SANDÍN, C. 'El proyecto de Educación Infantil y su práctica en el aula'. Madrid. Editorial La Muralla. 1988.
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-Pérez Montero, C. (2002). Las tareas de educar en 0-6 años (didáctica aplicable) Madrid: CEPE.
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