Estas fotos las encontré este verano en un móvil antiguo y me he acordado de ellas para crear un post, son de una de mis primeras sustituciones. Cuando llegué al colegio a finales de trimestre estaban terminando un proyecto sobre el cuerpo humano y prácticamente lo único que quedaba por hacer era el mural final.
Cada clase de infantil tenía que hacer un mural diferente sobre el cuerpo humano y a nosotros y a la otra clase de 5 años nos había tocado sobre los huesos del cuerpo.
Yo me encontré en papel continuo pegado en la pizarra la silueta de un niño coloreada de color rosa y el cráneo pegado de plastilina blanca y la maestra de apoyo me indicó que teníamos que hacer un esqueleto del cuerpo humano con la plastilina y tapones blancos de cartones de leche para usarlos como articulaciones.
Así que como no teníamos mucho tiempo en dos o tres sesiones fabricamos nuestro esqueleto, mis alumnos/a ya sabían mucho sobre los huesos del cuerpo puesto que llevaban todo el trimestre con el proyecto.
Continuamos haciendo desde el cráneo hasta los huesos de los pies, yo les iba indicando que hueso íbamos a hacer en cada momento dándoles unas pequeñas explicaciones de como hacerlo y escogía uno del que habían hecho los niños/as y lo iba pegando con pegamento al papel continuo.
Una vez finalizado les pasé tarjetitas con los nombres de los principales huesos del cuerpo que ellos repasaron primero a lápiz y después a rotulador y pegamos cada una al lado de su hueso correspondiente.
Los seis murales del cuerpo humano de las seis clases de infantil se pusieron en el hall del colegio y allí estuvieron expuestos hasta que acabó el curso.