Desde
el nacimiento
El niño/a nace con un conjunto de
reflejos involuntarios entre los que
destacan:
-Reflejo de succión: se pone en marcha
cuando algún objeto se pone en contacto con los labios del niño.
-Reflejo de grasping: al poner un
objeto en la palma de la mano del niño, éste la cierra con fuerza.
-Reflejo de Moro: consecuente con un
cambio brusco de estimulación que produce un sobresalto y se manifiesta por una
reacción como de susto.
-Reflejo de andar automático: al coger
a un bebé por las axilas y ponerle los pies en contacto con una superficie, el
niño hará como si estuviera andando, aunque no se desplaza.
-Reflejo tónico cervical: si se pone a
un bebé boca arriba gira la cabeza hacia un lado, estira la pierna y brazo de
ese lado y flexiona las extremidades contrarias.
-Reflejo de reptación: situado el bebé
boca abajo, hace movimientos que recuerdan a un reptil.
-Reflejo de Babinski: se estimula la
planta del pie, los dedos del pie se estiran en abanico.
-Reflejo de natación: si se pone al
bebé sobre su estómago, abre los brazos y piernas como si nadara.
Algunos reflejos desaparecerán muy pronto, otros algo mas tarde y otros
pasarán a ser conductas voluntarias.
El
primer año de vida
Durante el primer año de vida conviene
destacar:
-Hacia el primer mes el niño intenta
levantar la cabeza sin conseguirlo. A esta edad ya es capaz de observar a su
madre cuando le habla.
-A los dos meses sonríen, observan
juguetes colgantes que se mueven y tratan de seguir con la vista a las
personas.
-A los 3-4 meses comienzan a mantener
el control de su cabeza, se llevan la mano a la boca, son capaces de coger un
objeto si se le pone en la mano, existiendo coordinación óculo-manual y
muestran alegría ante estímulos agradables.
-Hacia los 6 meses intentan mantenerse
sentados, se dan la vuelta, dirigen la mano para coger objetos, dan palmadas
sobre una superficie y emiten sonidos.
-A los 8 meses el niño es capaz de
gatear.
-Hacia los 9 meses se mantienen de pie,
cogido por las manos o apoyándolas, consigue sentarse solo, tira objetos para
que se los recojan.
-En torno al año se mantienen de pie
sin apoyo y camina (da algunos pasos) con ayuda; es capaz de coger objetos
entre los dedos pulgar e índice. A partir de esta edad será capaz de mantenerse
de pie y de dar los primeros pasos sin ayuda.
Las edades deben entenderse como puntos referenciales, existiendo
importantes diferencias de uno niños a otro. No obstante, la secuencia expuesta
si es habitualmente la misma.
Entre
los 12 y los 18 meses
Una vez que anda sin ayuda consigue
los siguientes logros:
-Se sienta en una silla baja.
-Se inicia el control de intestinos.
-Control diurno de la vejiga.
-Realiza pequeñas imitaciones de
gestos.
De
los 18 a los 24 meses
-Sube y baja escaleras.
-Trepa.
-Corre.
-Chuta una pelota.
-Se sienta a la mesa.
-Quiere comer solo.
-Intenta vestirse.
De los 2 a los 3 años
-Es capaz de saltar sobre un mismo
lugar.
-Salta desde un escalón.
-Corre con rapidez.
-Se perfeccionan las habilidades
anteriormente adquiridas.
A
partir del tercer año
Se observa una rapidez en su
desarrollo físico, destacando entre otros los siguientes logros:
-Aumento de peso (aproximadamente 3
Kg. en el año)
-Aumenta su talla (8cm en el año).
-Endurece el sistema óseo.
-Alcanza mayor eficiencia en el
sistema nervioso.
-Disminuye la necesidad del sueño (12
horas).
-Permanece activo un periodo de 6
horas.
-Controla y reprime sus deseos y actos
sin mucha anticipación.
-No permanece demasiado tiempo en la
misma postura.
-Los niños y niñas manifiestan un
mayor desarrollo muscular.
-Los niños y niñas muestran una mayor
coordinación en los músculos finos.
En
el segundo ciclo de Educación Infantil
Algunas pautas motoras concretas a las que conviene prestar atención en
el segundo ciclo de educación infantil son las que a continuación se indican:
-Caminar y correr: a los cinco años
logra formas adultas de correr, utilizando esta habilidad en sus juegos.
-Saltar: comienza hacia los tres años
(36- 50 cm .)
para llegar a los cinco años a dominar la habilidad con saltos verticales.
-Subir escaleras: comienza antes de
los tres años subiendo escaleras cortas. A los 5 años los niños y niñas suben y
bajan escaleras largas, alternando los pies y sin ayuda.
-Lanzar y coger: a los 3 años lanza
con dificultad y recoge la pelota con los brazos extendidos. A los 6 años
madura el lanzamiento y recoge el balón situando los codos al lado del cuerpo.
-Trepar: al principio es poco
eficiente, aumentando la eficiencia a lo largo del período.
-Motricidad fina: perfecciona las
habilidades durante todo el período: picar, dibujar, rasgar, recortar,.... Es
capaz de seguir una línea, primero recta y luego curva, sin salirse de ella.
-Lateralización: el predominio más o
menos claro de un lado del cuerpo sobre el otro se inicia hacia los 4 años. De
los 5 años en adelante tiene lugar la progresiva integración del cuerpo
dirigida hacia la representación y consciencia del propio cuerpo.
Al
final de la Educación Infantil
Al finalizar la Educación Infantil el
niño/a suele haber adquirido:
-La estructuración perceptiva en sus
dos aspectos (esquema corporal y espacio-temporal).
-Ajuste postural.
-Ajuste motor (Habilidad manual y
coordinación motriz general).
Conclusión
Por
último me gustaría dejar claro que todos los niños y niñas siguen un
determinado orden progresivo lineal y secuenciado en su desarrollo motor, sea
cual sea la edad y no debe ser motivo de excesiva preocupación el que un niño/a
efectúe esos avances antes o después de la edad que nosotros consideramos como
normal ya que cada niño tiene un ritmo de diferente y ese ritmo debemos de
respetarlo. Ningún niño/a es igual a otro, un mismo movimiento puede aparecer
antes o después en la edad cronológica, sin que por ello represente un
trastorno merecedor de tenerse en cuenta, especialmente cuando estas
diferencias no superan un tiempo alarmante.
Bibliografía
-PALACIOS,
J; MARCHESI, A; COLL, C. (1991). Desarrollo Psicológico y Educación, I.
Psicología Evolutiva. Madrid: Alianza. Psicología.
-LE BOULCH, J. (1993): “El desarrollo
psicomotor desde el nacimiento hasta los seis años”. Doñate. Madrid.
-CONDE CAVEDA, J. L. Y VICIANA GARÓFONO, V. (1997). Fundamentos para el
desarrollo de la motricidad en edades tempranas. Málaga. Aljibe.
-GIL, P. (2003). Desarrollo psicomotor en Educación Infantil ( 0-6 años).
Wanceulen. Sevilla.
Hola Raquel, me encanta tu trabajo. Tengo una sobrina con quien voy chequeando todas sus características. Tus artículos me guían bastante. Deseo el mejor de los éxitos. ¡Te seguiré leyendo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Elizabeth. Encantada de que te guste mi trabajo. Saludos :)
Eliminar